16 de mayo de 2018

Ovejas

Por delante y por detrás de mí, la fila no parece acabarse nunca. Hay ocasiones en que parece que avanzamos pero, pasado un tiempo, volvemos a pararnos y a esperar como de costumbre.
Sin embargo, puede que todo esté a punto de cambiar. Algunas compañeras han empezado a comentar que se ha enamorado, que tiene problemas para conciliar el sueño. Y yo, aunque no quiero hacerme ilusiones, he empezado a moverme inquieta como ellas. Quizás, solo quizás, sea su amor correspondido o no, empiece a contarnos y nosotras, avanzando en la fila, acabemos saltando al otro lado de la realidad y logremos despertarnos en ella.

1 comentario:

  1. Seguro que las ovejas son menos bovinas de lo que nos pensamos, tienen su corazoncito y merecen su espacio.
    Un abrazo, Luisa

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