18 de septiembre de 2017

Buen sabor de boca

—Pide un deseo.
            Era una orden, como todo lo que él decía.
           Ella hizo como que pensaba, cerró un instante los ojos y cuando los abrió, asintió con la cabeza.
            —Se cumplirá —añadió él.
            Ella sonrió, estaba segura.
            Le sirvió un buen pedazo de tarta.
—Es una cuestión de tiempo —pensó ella tras comprobar que él no detectaba el sabor del veneno-. Solo eso.

5 comentarios:

  1. Algunos deseos pueden llegar a cumplirse y no es solo cuestión de fe.
    Un abrazo, María Luisa

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  2. Muchísimas gracias, Ángel. Cómo es posible que estés en todos los lados y estés tan bien? Impresionante.

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  3. Uyyyy Luísa que fuerte empiezas la semana. Genial, a pesar de los pesares!!
    Besicos muchos.

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  4. Es que... tenía que despertarme.... jejeje
    Gracias

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  5. Los deseos pedidos con convencimiento...se obtienen. ;)
    Besos.

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