27 de septiembre de 2017

El flechazo

Él iba desde hacía varios años a aquel bar y siempre le ocurría lo mismo. Le atraían como un imán los cuerpos atléticos de aquellos hombres, envidiaba su forma atrevida de vestirse, de moverse, su orgullo y, a un tiempo, se sentía el hombre más viejo y solo del mundo.
Viejo y solo hasta que llegó él, un joven alegre de pantalón ajustado que le eligió aquella noche y que le convenció para que pasasen el resto de sus vidas juntos.

6 comentarios:

  1. No hay nada como un buen flechazo.
    Besos.

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  2. Me gusta ese flechazo y ese momento crucial!
    Besicos muchos.

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  3. El instante en el que tu vida puede cambiar, con independencia de que seas correspondido o no, ese momento es especial. Incluso he visto "flechazos de amistad" entre niños, y son igual de potentes y alucinantes. Qué cosa, verdad??
    Gracias por la visita

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  4. Para que luego digan que la magia no existe.
    Un abrazo, Luisa

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  5. Y que nunca falten, Luisa. Miles de besos, preciosa.

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  6. La magia existe, Ángel, y no nos fallará nunca, Izaskun.
    Y a tí, Julio David, gracias por la visita, como a todos.

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