23 de noviembre de 2022

La oscuridad

De la escuela a casa y de casa a la escuela, SI ALGÚN DÍA DESPUÉS DE clase alguien quiere jugar con él, contesta con cualquier excusa.
Hoy en concreto ha salido escopetado, decidido a confesar su falta.
-Me comí todas las galletas, madre. Y el chocolate -dice en un susurro después de entrar en su cuarto, sin atreverse a mirarla siquiera.
Espera su enfado, como ocurría antes, pero este no llega. Las lágrimas en cambio ya están en sus ojos cuando repasa la cuenta con los dedos; sí, hace diez días o más que ella no habla, ni se mueve, ni respira. 
 
(microrrelato escrito para esta propuesta, un encuentro en la Copa ENTC 2022)

1 comentario:

  1. Uffff, que relato, Luisa!!
    Muy bueno, como acostumbras a deleitarnos.
    Besicos muchos.

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