20 de septiembre de 2017

Trotamundos

De entre todos los viajes, el que más importa es el que se hace hacia atrás y hacia adentro. En mi caso, a primera vista, se ve una señora de unos cincuenta años, ancha de cintura y necesitada de un buen tinte; pero, si se profundiza, en sucesivas capas, puede encontrarse una mujer que se esconde en el baño para hablar con los espejos, una chica que mira al sol de frente y no guiña los ojos, una niña que persigue con la mirada los globos de la feria que deja que se le escapen entre los dedos, un bebé que crece deprisa y se transforma de un día para otro, y un alien, por decirlo de algún modo, saliendo del vientre de la fregona que se atrevió a compartir caricias con un ser extraño y verde.
Sin embargo, de ese viaje que es el mío, la última etapa nunca la cuento. Sé quién es mi padre, desde hace años me comunico con él telepáticamente; pero mi mundo, ponga como se ponga él, es este.

(microrrelato escrito para Esta noche te cuento, tema: “viajeros y viajantes”)

una imagen de MARTUKA (María García Pérez)


5 comentarios:

  1. Como siempre, excelente!! Ese final genial.
    Besico muchos.

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  2. Hola Luisa!, estoy por aquí... dando una vuelta a los blogs más actualizados, que son poquísimos, que ya no se llevan...que ya la gente opina que mejor otras redes, más rápidas, más eficaces, más anodinas. Buen micro para esa propuesta de "Viajeros", comparto contigo muchas de las sensaciones que plasmas en esta narración breve. BESO!!

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