12 de septiembre de 2011

Objetivo común


     Aún puede sentir el olor del humo en su savia, no puede ni quiere olvidarlo.
      Vio a los animales huir y las llamas tras ellos, asesinando a sus compañeros y éstos muriendo casi en silencio, dejando en el aire un murmullo de suaves chisporroteos. Después, cuando ya empezaba a temer por su vida, llegaron aquellos hombres cargados de agua y lo salvaron, a él y a otros muchos. Ellos tuvieron la suerte o la desgracia de ser la primera frontera de vida tras la tierra calcinada, los testigos de la masacre, los seres que habrían de construir un futuro nuevo desde las cenizas.
      Durante un tiempo sintieron remordimientos, pesadillas,… pero no tardaron en anudar sus raíces a las de los hermanos muertos, a las de aquellos que podían recuperarse y, juntos, dejaron que el invierno y el dolor diesen paso a la primavera; con ella empezaron a tejer una maraña de verdes hojas, a inyectar vida en la tierra, a acoger  pájaros e insectos y sentir otros sonidos, otros colores, otros aromas.
       Hoy es un buen día. Sabe que su gesto es serio, pero ve las primeras hojas brotando en sus ramas y a los hombres llegar y plantar pequeños árboles, casi retoños. Cuando se vayan, sólo tendrán que tomarles el relevo.

(microrrelato escrito para la ilustración de Juanlu que veis)

(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, envíamelo y lo publicaré aquí junto a los otros. ¡Muchas gracias!)

19 comentarios:

  1. Cuando yo aparezco por aquí un lunes, en que lo más normal es que leais un eco-micro de cualquier otra persona, es que Juanlu y yo no hemos tenido el tiempo.
    La pregunta es: ¿tendréis paciencia? Esperamos que sí.
    Gracias.

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  2. He disfrutado de la re-lectura y del dibujo. Gracias!!!
    Aquí esperaremos a ver los nuevos micros.

    Besos desde el aire a ambos dos.

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  3. Luisa, es precioso. Te obliga a que lo leas despacio y lo disfrutes. No por la manera de tocar el tema, si no por cómo está escrito. Si cada vez que no tengáis tiempo podremos disfrutar de una lectura así, bienvenida sea esa falta de tiempo.
    Creo que de todo lo que he visto de Juanlu hasta ahora lo que más me gusta son los árboles, sin desmerecer lo demás.

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  4. Yo lo he leído por primera vez y me ha encantado. El dibujo es una preciosidad y el micro esperanzador y placentero. Un beso Luisa.

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  5. Luisa, un incendio es un atentando ecológico cuando es intencionado y una accidente lamentable cuando es fortuito, en los dos casos son catástrofes que dejan mucha tristeza.
    Me encantó las ganas de vivir y de renacer del árbol que se salva.
    Abrazos.

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  6. Toda la paciencia del mundo, Luisa ;) Disfrutamos de igual manera.

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  7. Me ha encantado. Es un canto a la vida; el renacimiento del bosque aniquilado por las llamas.

    Un abrazo, Luisa.

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  8. La vida se abre paso. Hernosas palabras para expresarlo. La imagen muy bella también.

    Un saludo

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  9. No sólo hemos coincidido con Juanlu sino con el mismo dibujo. Bella casualidad con un extraordinario micro como es este tuyo.

    Bravo, Luisa!

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  10. Lo leo por primera vez y me encanta, la manera como está narrado y el canto de esperanza que contiene. Dibujo y micro son un hermoso duo.

    Besitos

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  11. ¡Que duro puede llegar a ser convertirse en uno de los pocos supervivientes!

    Tu micro me ha hecho quedarme colgado en ese concepto, Luisa.

    Gracias por tus letras y por hacerme pensar. Resultas inspiradora.

    Un abrazo.

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  12. Me gusta pensar que los seres humanos somos capaces de ayudar, pero ¿podremos?, ¿querremos?

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  13. Lusa ENHORABUENA!!!
    Me acabo de enterar que eres la ganadora del año de Imaginarte minificciones

    Besos desde el aire

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  14. "...anudar sus raíces a las de los hermanos muertos". Esto me encanta. Muy bonito.

    Besos ecológicos.

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  15. Unas raices muertas son abono, una forma genial de poner vida en la muerte y las plantas saben hacerlo.

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  16. Gracias por utilizarme Luisa!!!

    Un abrazo!!

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  17. Hola, encontré este blog gracias al Microrrelatista y me pareció interesante. Saludos.

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  18. No te utilizo, te disfruto, Juanlu.
    Xixe, bienvenido

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