Con los ojos fijos en la línea azul del horizonte, sintiendo tu mirada haciéndome cosquillas en la nuca, recuerdo nuestra conversación de ayer noche como un oasis en un desierto; sin embargo, sigo teniendo sed. Ya no me conformo con que seamos civilizados y hablemos con tranquilidad de nuestros problemas, quiero más, necesito salir de tu vida cuando antes y correr hacia la mía, dejarte atrás como hago exactamente ahora, pegando saltos por la ardiente arena para minimizar el dolor pero segura de que al fin me sumergiré entre las olas.
Ufff Luisa, qué final!! Me encanta.
ResponderEliminarBesicos muchos.