16 de noviembre de 2011

Esto es gloria

La Bella Durmiente hablaba sin parar, por eso el castigo fue dormirla.
Y cuando se calló, los miembros de la corte empezaron por recuperar las horas de sueño perdidas.

3 comentarios:

  1. Y todos durmiendo en la Corte, soñando con una plebe que también duerme...
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. El problema vendrá cuando despierte...

    Abrazos

    ResponderEliminar