Durante un tiempo la relación entre Bella y Bestia funcionó sin fisuras; sin embargo, con el tiempo, a Bella empezaron a salirle algunas arrugas mientras que Bestia lograba disimularlas sin problemas.
¿Quieres saber que pasó? Bestia huyó con una jovencita.
Este es el último por hoy, mañana más.
ResponderEliminar¿Todavía estáis ahí?
Un beso y gracias, Luisa.
Estamos aquí, al menos algunos, deseando humanizar más cuentos :o
ResponderEliminarLuisa, no todos los hombres son bestia, quizás Bella tuvo también su culpa y no sólo en arrugarse.
ResponderEliminarMe gustó tu micro.
Está siendo un gran aniversario.
Un abrazo.
Luisa, vamos a tener que quedarnos a vivir por aquí.
ResponderEliminarEn cuanto al relato, siempre he afirmado a cuanta dama ha querido oírme, que lo ideal es enamorarse de las bestias que nos quedamos tal cual como cuando se nos conoce. Esos que cambian y se ponen guapos no son de fiar.
Un abrazo,
Todos terminan huyendo con jovencitas, hasta los más bestias, ja, ja. Un beso.
ResponderEliminarEse Bestia me parece demasiado humano, los bestias de verdad no cambian la solera por el acné.
ResponderEliminarUn placer Luisa, hasta el siguiente.
No me esperaba que Bestia se hiciera metrosexual y mucho menos que, con el tiempo, abandonara a Bella.
ResponderEliminar¡Qué disgusto más tonto! :-(
Geniales todos estos micro-cuentos, Luisa.
Un besote.
Que rato más bueno he pasado. Mañana vengo otra vez.
ResponderEliminarEn otro final que yo me sé, Bestia asesina a la anciana por amor y por piedad.
ResponderEliminarTodavía por aquí, y mañana repito con lo bien que me lo he pasado con todos estos micros de cuento.
ResponderEliminarBesitos