El microrrelato “La eternidad”, que ya publiqué hace tiempo en este blog, ha encontrado un hueco en el nº 25 de Pseudònims. En esta ocasión la palabra clave era “ruido”.
¡Enhorabuena Luisa! siempre es una noticia estupenda que te publiquen. Voy a ver la revista que no la conozco. El micro, que también me lo perdí en su día (ya sabéis que yo me doy atracones los días que puedo y después no leo nada cuando me pilla al revés), decía que el micro me ha gustado mucho y es una imagen de la eternidad que no está tan mal, oye ¿te imaginas qué aburrimiento si no? ;-) Besos y felicidades
Maravilloso Luisa. Un gran micro. Los ruidos no nos dejan vivir ni siquiera después de la muerte. Enhorabuena. Un beso.
ResponderEliminarEnhorabuena Luisa, sigues imparable, y eso es para celebrar eternamente y con mucho ruido, que se entere todo el mundo ;)
ResponderEliminar¡Enhorabuena Luisa!
ResponderEliminarsiempre es una noticia estupenda que te publiquen. Voy a ver la revista que no la conozco. El micro, que también me lo perdí en su día (ya sabéis que yo me doy atracones los días que puedo y después no leo nada cuando me pilla al revés), decía que el micro me ha gustado mucho y es una imagen de la eternidad que no está tan mal, oye ¿te imaginas qué aburrimiento si no? ;-)
Besos y felicidades
Enhorabuena Luisa por la publicación. El micro muy ruidoso...Ni muerta encontró silencio.
ResponderEliminarBesos desde el aire
El efecto es demoledor aunque ya lo hayas leído. Es bueno, buenísimo.
ResponderEliminarFelicidades, Luisa.
ResponderEliminarEs una minihistoria genial.