La joven, harta de que tanto la bruja como su amado príncipe subiesen a la torre trepando por su pelo, lo vendió a un fabricante de pelucas y compró una escalera de mano.
Los Hermanos Grimm nunca quisieron hacer pública esta versión del cuento.
Siempre he pensado que los actores de teatro y los cantantes tenían que acabar hasta las narices de representar durante días y días la misma función o cantar las mismas canciones, pero los personajes de cuentos, tienen que estar hasta el gorro también de ser devorados por lobos o correr por los bosques, no te digo nada de tu protagonista, ésta tenía que estar hasta los mismísimos pelos :)
Siempre he pensado que los actores de teatro y los cantantes tenían que acabar hasta las narices de representar durante días y días la misma función o cantar las mismas canciones, pero los personajes de cuentos, tienen que estar hasta el gorro también de ser devorados por lobos o correr por los bosques, no te digo nada de tu protagonista, ésta tenía que estar hasta los mismísimos pelos :)
ResponderEliminarLuisa, me gusta más esta versión. Que engañados vos tienen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Les comprendo, lo imposible nos encanta, lo de todos los días nos ahuyenta.
ResponderEliminarBesos de nuevo