31 de julio de 2011

Otro San Fermín

            El viejo se dirigió con paso lento y decidido a la sala de la televisión de la residencia. En cuanto encendió el aparato, el volumen a prueba de sordos delató su presencia a deshora en la sala y llamó la atención de una de las enfermeras.
            Ella se acercó a él pero, antes de que dijese nada, él hizo un gesto pidiéndole silencio, sacó el pañuelo rojo que tenía guardado en el bolsillo y empezó a mirar la pantalla; ella, por puro respeto y también con cierta curiosidad, también miró.
            -Pamploneses, pamplonesas,…
            Un par de viejos más asomaron su cabeza. Después, en cuanto descubrieron de qué se trataba, entraron en la habitación despacio pero con una sonrisa.
            Cuando en la plaza estalló la fiesta que duraría días, el viejo del pañuelo se lo anudó al cuello e informó a todos los presentes de la hora a la que se retransmitirían los encierros.
            Con el paso de los días el número de personas con un pañuelo rojo en el cuello fue mayor, juntos vieron cada una de las carreras y de las corridas, juntos cantaron el “Pobre de mí” y después, poco a poco, volvieron a sus rutinas.

(microrrelato presentado sin éxito al III Certamen de Microrrelatos de San Fermín)

29 de julio de 2011

Retrepar

Quisiera presentarles, mis queridos palabrólogos, un verbo bastante desconocido entre nosotros pero muy útil para todo aquel que pretenda escribir un cuento o novela encuadrable dentro del llamado género negro. Sin él (el verbo) y su uso, no logrará el autor dar con el tono corporal típico de los ocupantes de toda agencia de detectives, despacho de policías o redacción de periódicos dignos de inmortalidad. Así, cuando Jake o Pit o simplemente Antonio miren con desconfianza o sorna a Kovalsky, a Andrew o simplemente a Pepe, no será necesario decir que el primero se recostó hacia atrás en la silla de tal modo que esta también se inclinó hacia atrás. Bastará con decir: «se retrepó.»

            Tomado del DRAE:
retreparse
1. prnl. Echar hacia atrás la parte superior del cuerpo.
2. prnl. Recostarse en la silla de tal modo que esta se incline también hacia atrás.
FACEBOOK Pablo González Cuesta
TWITTER @pablogonz68

(quizás quieras participar en todo esto, mira cómo)

28 de julio de 2011

El naufragio

          La tormenta arreciaba y supo que el bajel no aguantaría. Sin mujeres ni niños a quien salvar, decidió luchar por los libros. Cogió las cartas de navegación y construyó un barco con cada una de ellas.
           Cuentan que, mientras el bajel se hundía, el capitán sonreía en cubierta.

(microrrelato presentado sin éxito al I Premio Tormenta en un vaso)

27 de julio de 2011

De vuelta

           Ya de vuelta de las vacaciones, lo primero que quiero hacer es agradeceros los comentarios y las visitas al blog, así da gusto volver. Es como si hubiese dejado las llaves de casa a alguien para que regase las plantas y a la vuelta, con las maletas aún sin deshacer, descubro que están bien. Gracias por vuestros cuidados, muchas gracias.
            Al poco de irme, y una de las pocas veces que he podido conectarme, me enteré de que Paloma Hidalgo me había dado el Premio Sunshine Award junto a otros blogs. Pude darle las gracias entonces pero, aunque sea algo tarde, no quiero que se me olvide agradecérselo de nuevo.
          Y ahora, poco a poco, retomo las lecturas de vuestros blogs, me voy poniendo al día y vuelvo a tomar las riendas.
         Solamente dos cosas más antes de volver a la rutina, dos proyectos (¿puedos llamarlos así?) que forman parte del blog y a los que estáis invitados:
          -los microrrelatos de temática ecologista, que voy recibiendo y publicando, para los que he encontrado un par de colaboradores increíbles en Montse y en Juanlu/Luiyi y que espero que vayan aumentando poco a poco, con otras voces, otras miradas y otros registros.
         -y el diccionario de palabros, palabras en desuso o no muy conocidas, inventadas pero que usamos con nuestros familiares o nuestros amigos; palabras, palabros, bases de todo. Es un proyecto complicado y difícil, lo sé, que de momento aguanta y para el que he recibido la primera de las aportaciones, una palabra que me ha enviado el mismo Pablo Gonz y tras la cual quizás os animéis un poco. Quizás.
          Espero que vuestro verano esté siendo bueno y que volváis, como yo, con las energías renovadas.
           Nos leemos.

21 de julio de 2011

Cuenta regresiva nº 1

49 — Fin de Fiesta          
Recuerda a papá que baje la tapa cuando se vayan todos, me dijo mamá en un susurro.
Después, rodeado de palabras de condolencia, de algunas lágrimas, de silencios prolongados y recuerdos compartidos, me olvidé.
Al día siguiente no había nadie dentro del féretro. La abuela había vuelto a escaparse.

48 — Burla al dolor
Se despertó sobresaltada, cubierta de sudor y ahogando un grito. Poco después, giraba la cabeza hacia la izquierda; él se hacía el dormido, estaba con los ojos cerrados pero tenía en el rostro una sonrisa burlona, dañina, hiriente y ostentosa.
Estuviese dormida o despierta, él era su pesadilla.

47 — Claustrofobia          
Pronto descubrió que sólo podría vivir aquí y ahora, que sólo existía el presente muriéndose a cada instante, que nada le producía más angustia que el paso de los segundos cerrados, herméticos, iguales.
Quizás por eso eligió ser escritor, para poder vivir varias vidas en sólo una.

46 — Gajes del oficio
Escribía un libro de acción.
Tras algunos párrafos dedicados a una espectacular persecución, comenzaba el intercambio de disparos.
“Cuidado”, se dijo el escritor; pero aún así erró una palabra, uno de los protagonistas tropezó, un tiro perdido salió del papel y le hirió en la mano.

45 — La misma piedra
Obsesionado como estaba por saber qué había fallado en su matrimonio no fue consciente de que acababa de rechazar la invitación que le hacía su nueva pareja, no llegó a ver la que ya para siempre sería su primera cara de fastidio y de decepción.

44 — Por ti no pasan los años
Toda una vida, la de cada uno de ellos, oyendo la misma frase. Después murieron y otros vinieron a sustituirles, y después otros, y otros, y otros, en un relevo perfecto que parecía que nunca tendría fin.
Y así era, él seguiría estando vivo.

43 — Dentro de ti         
Un día descubrí que no podías dejas de pensar en mí. Confieso que me gustó, que me gustó y mucho; pero ya han pasado algunos meses desde entonces y me pregunto: ¿cuándo empezarás a pensar en alguna otra cosa?, ¿cuándo me dejarás salir?

42 — Un simple héroe

Se ofreció voluntario pero ¿por qué? Su esposa lo sabe, será ella quien le cuente a su hijo que su padre luchó hasta el final, aun cuando la esperanza y la radiación se les escapaba una y otra vez de las manos.

41 — Despertares
Se pusieron en fila frente a mí, me miraron, me apuntaron y me dispararon; sin embargo, una vez más las balas eran de fogueo.
Estoy harto. Una madrugada de éstas querrán fusilarme en serio y me negaré a levantarme tan temprano.

40 — Fusión
Al intentar buscar una nueva posición en el sofá que ocupaba, se dio cuenta de que su cuerpo se había unido a él y ahora eran inseparables.
Sin embargo pronto se tranquilizó, en cuanto comprobó que podía seguir haciendo zapping.

39 — Cada oveja con su pareja
Muy joven comprendió que la vida era corta y que la lista de cosas que quería hacer demasiado larga. Por eso se casó con aquel hombre soso y aburrido, junto al cual el tiempo parecía dilatarse hasta límites insospechados.

38 — Juegos de azar
Para la tímida sota de oros sólo el azar podía darle lo que tanto esperaba; sólo él podía conseguir que, mientras las cartas eran mezcladas, ella pudiese rozar el cuerpo de su amado y esquivo rey de bastos.

37 — Descubrimientos
-¡Tierra!
Y así, debido a la tradición marinera aún viva en aquellos exploradores del espacio, el decimosexto planeta que descubrieron fue bautizado con el mismo nombre que tenían todos: la primera palabra en salir de sus labios.

36 — El retraso
Para que se conociesen, para que se enamorasen, tenían que haber tropezado en un lugar concreto en un momento exacto. Sin embargo no ocurrió nada; puede que ella desviase sus pasos, puede que él llegase tarde.

35 — Malo malo
Antes de interrogar a los sospechosos, intercambiaban los papeles. Él hacía de poli bueno y su compañero simulaba ser el poli malo.
Fue divertido hasta que las burdas imitaciones de su colega empezaron a cansarle.

34 — La relatividad del espacio
Ella se había dormido tras la comida en el campo y él la miraba, despacio. Descubrió entonces que su respiración era como un beso y que sólo un universo de hierba verde les separaba.

33 — Experimento número 16
Dios volvió a contemplar su obra. Tenía defectos, eso no podía negarlo. Abrió la base de datos correspondiente y escribió: Experimento número 16. Ensayo fallido. Archivado de forma definitiva en el planeta Tierra.

32 — El plantón
Estaba enfadada con él. Más de cincuenta años juntos, toda una vida, pero… ¿por qué no volvía ahora con ella?,  ¿quién le impedía resucitar?, ¿quién se creía que era la muerte ésa?

31 — Suicidios inútiles
La bala, en la sien. Sangre, en las muñecas. Un bote de pastillas, vacío, sobre la mesa.
Mientras, constataba con horror, que el dolor que le causaba la vida no remitía.

30 — Fukushima

Las mascarillas están bien, impiden que las lágrimas resbalen libremente por el rostro y lleguen a la boca que quedó abierta en un grito mudo que aún no ha acabado.

29 — Perfecta
Ésa es la palabra que él usó mientras ajustaba la luz y el encuadre.
-Tú serás la última, te lo prometo. Después ya no volveré a matar a nadie.

28 — La mermelada
Estoy muy buena pero…con mi amiga mantequilla hago un número lésbico que te hará escalar a toda velocidad niveles en la escala del placer y de la báscula.

27 — Guerra química 
-Creo que no estamos solos –dijo ella.
Y con la siguiente respiración, su vuelo comenzó a ser errático hasta que cayeron inmóviles con las patas hacia arriba.

26 — Señuelo
Siempre había puesto mucho cuidado en cómo se vestía, siempre, deseando secretamente encontrar a alguien que quisiera desnudarla el resto de las noches de su vida.

25 — Impotencia
Mirando la ballena, la sirenita recordó todo aquello que no tenía.
Y sólo el cetáceo, salpicándola, pudo poner en su rostro lágrimas saladas de espuma.

24 — El actor
Siempre había sido un don nadie, quizás por eso se había hecho actor. Así, al menos, lograba parecer alguien durante algunas horas al día.

23 — Zombi 
-No llegarás tarde, ¿verdad?
-No, claro que no. Imposible.
Sin embargo volvió a hacerlo, cuando llegó al cementerio ya habíamos enterrado su tumba.

22 — Exceso de velocidad
En un instante había recorrido la distancia que hay entre la vida y la muerte.
¡Nunca hubiese imaginado que iba tan rápido!

21 — Aves
Esta mañana el cielo apareció cubierto de puntas de flecha plateadas. El pequeño  estuvo durante horas diciéndolas adiós con la mano.

20 — La reina
Hasta sus oídos había llegado que uno de ellos la amaba pero, ¿cómo saber cuál?, todos los peones eran iguales.

19 — Derrotas
El futuro de una generación de japoneses tras Hiroshima, después de un desarrollo tecnológico sin precedentes, se llama Fukushima.

18 — El tiempo-espacio
Llegó un momento en que el tiempo se paró; fue entonces cuando el espacio se puso en marcha.

17 — Reincidente
No soporto que me miren así, señor juez, lo sabe. ¿Lo llamamos locura transitoria como otras veces?

16 — La certeza
Supo que había dejado de quererla cuando, viéndola llorar, recordó que siempre había odiado la lluvia.

15 — La Muerte
La vi venir. Me hice el muerto y coló. Ahora no sé si estoy vivo.

14 — El accidente
Camino del altar, pisó el freno. El único herido fue el novio. Pronóstico reservado.

13 — Multitud
Buscando la mejor versión de mi mismo, llené mi casa de aburridos clones.

12 — Exploradores 
Desde la nave vieron aquel planeta azul. Dijeron: “Muy bonito”. Anotaron: “Nada.”

11 — Accidente
El semáforo estaba en verde, ¿verdad? ¿Por qué no te mueves?

10 — Veneno
Comenzó a llorar para diluir el dolor. Concentrado, la mataría.

9 — Espectador
Mi avatar vive la vida que yo siempre quise.

8 — A veces soy sordo
Tapono mis oídos y te leo los labios.

7 — Roma
-Esto sabe mal.
-¿Me acusas de envenenarte?

6 — Reproches
-Eres aburrido.
-¿Y eso? ¿Tiene gracia?

5 — Retrato-robot
-Alto. Guapo. Educado. Encantador. Inocente.

4 — La cita
-Soy ciego.
-Toca. Toca.

3 — Violencia
-¿Qué miras? ¿Qué?

2 — Sin barco
Espalda mojada.

1 — Pide un deseo y sopla
-¡Calla!

0 — Frente al mar

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

19 de julio de 2011

Nerón

            -¿Y cuándo será el incendio? –preguntó ella haciendo un gracioso mohín con la boca.
           Hacía algunas semanas, ella le había confesado que lo que realmente amaba era el fuego. Y ahora, aquella noche, deseándola como la deseaba, no había podido mantener el secreto.
           Ella quería su regalo ya y él, tocando la lira, entretenía la espera hasta que la luz de las llamas iluminase su rostro.

(microrrelato presentado sin éxito a ReC)

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

18 de julio de 2011

Caso cerrado

            Acabé por eliminarla. Es cierto que para hacerlo tuve que eliminarlo a él pero, después de haber llorado su pérdida, he dejado de sentir la presencia constante de la sospecha, rondándome. Ahora estoy tranquila, estoy bien: él no me pone los cuernos, no va a hacerlo nunca, y yo soy inocente tanto como la policía cree.
            Quizá no lo sepan nunca pero la culpa fue de él.

(microrrelato presentado sin éxito Concurso ImaginArte Minificciones en Cadena)

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

17 de julio de 2011

Un nuevo caso

            Mientras se quitaba los guantes de encaje negro que yo encontraba tan fuera de lugar y sacaba un cigarro de una ostentosa pitillera de oro, observé a la atractiva mujer que estaba frente a mí. Estaba seguro de haberla visto antes pero ¿dónde?
            -Mi marido ha sido acusado injustamente de llevarse la recaudación de una feria de ganado –dijo acercándome una abultada carpeta.
            Al abrirla, vi la foto y no necesité oír más. En un instante recordé el viaje en barco del verano pasado y volví a sentir la misma vergüenza ajena de entonces; recordé las burdas maniobras de una de las camareras intentando atrapar a aquel hombre sencillo y decidí a quien quería defender.

(microrrelato presentado sin éxito al III Concurso de Microrrelatos sobre Abogados, mes de mayo)

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

15 de julio de 2011

Reclutado

            Vuelve sano y salvo, susurró la madre, viendo con horror cómo el miedo a la guerra en los ojos de su hijo empezaba a convertirlo en un fantasma.

(microrrelato presentado sin éxito a la XVII Edición del Concurso de Microrrelatos en Bubok)

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

13 de julio de 2011

Perfecta

Ésa es la palabra que él usó mientras ajustaba la luz y el encuadre.
-Tú serás la última, te lo prometo. Después ya no volveré a matar a nadie.

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

11 de julio de 2011

Fusión

Al intentar buscar una nueva posición en el sofá que ocupaba, se dio cuenta de que su cuerpo se había unido a él y ahora eran inseparables.
Sin embargo pronto se tranquilizó, en cuanto comprobó que podía seguir haciendo zapping.

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

8 de julio de 2011

Abandonos en cadena

Descubrí con sorpresa que hacia la página cincuenta del libro que estaba leyendo uno de los personajes principales desaparecía de repente, sin dar explicación alguna.
Lo cierto es que hasta ese día nunca había sido testigo del abandono de un libro por parte de uno de sus protagonistas pero, pensando en la trama, en la calidad de la escritura, en la historia en sí, comprendí que hubiese huido y yo mismo abandoné la lectura.
Recuerdo que dejé el libro entreabierto en una librería pública.

(microrrelato presentado al Premio Internacional de Microrrelatos Museo de la Palabra junto con otros 14.000)

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

6 de julio de 2011

Gajes del oficio

            Escribía un libro de acción.
Tras algunos párrafos dedicados a una espectacular persecución, comenzaba el intercambio de disparos.
“Cuidado”, se dijo el escritor; pero aún así erró una palabra, uno de los protagonistas tropezó, un tiro perdido salió del papel y le hirió en la mano.

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

4 de julio de 2011

¡Vacaciones!

            Me voy de vacaciones y voy a dejar el blog solo unas tres semanas.
No os preocupéis por nada. He llenado el congelador de raciones con comida para que nadie pase hambre. Todo está perfectamente programado.
Nunca he dejado el blog tanto tiempo pero creo que estará en buenas manos. Él agradecerá, y yo por descontado, que dejéis algún que otro comentario, algún que otro mimo.
¡Cuidádmelo un poco! Mirad que todavía es muy pequeño.

3 de julio de 2011

Exceso de velocidad

            En un instante había recorrido la distancia que hay entre la vida y la muerte.
            ¡Nunca hubiese imaginado que iba tan rápido!

2 de julio de 2011

El Cryptshow Festival

          Mi microrrelato “Fin de fiesta” ha sido elegido como uno de los finalistas de la IV Muestra Cryptshow Festival de Relato de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción. Un micro ReCiclado como ninguno, ya que antes había sido presentado a Relatos sin Cadena sin éxito.
          Os paso también alguna información más facilitada por la organización: relación de ganadores y finalistas y enlace por si alguno de vosotros quiere comprar el libro

1 de julio de 2011

Espectador


Mi avatar vive la vida que yo siempre quise.