Algo
malo ha de haberle pasado, pensó el reflejo, hace días que no viene a verme.
29 de enero de 2016
27 de enero de 2016
Días de vino y rosas
Dentro del programa de fiestas que el Ayuntamiento ha
preparado para celebrar en honor de nuestro santo, San Pánfilo, se informa que
este año, teniendo en cuenta la presencia de una de las naves extraterrestres
en nuestra playa, la tradicional Cena en honor de Nuestros Mayores se celebrará
en el edificio que la Cofradía de Pescadores del pueblo, por ser el más cercano
a esa ubicación.
Además, aparte del habitual sorteo de regalos y de la
música a cargo de los conocidísimos Parranderos de La Hoya, también como
novedad, todos los comensales tendrán la oportunidad de votar y elegir los
mejores disfraces que han realizado los alumnos del Colegio Público de nuestra
ciudad en torno al tema: “mis amigos extraterrestres”.
Todo vecino que quiera apuntarse y confirmar su
asistencia a este evento ha de ponerse en contacto con Puri Gutiérrez, en el
bar CarPu situado en el Plaza Mayor, antes de las 24.00 horas de próximo 23 de
octubre.
En el hipotético caso de que los extraterrestres
decidan salir de su nave antes de esa fecha, este Ayuntamiento estaría
encantado en invitarles a los festejos en honor del nuestro santo, y por
descontado a la mencionada Cena, en calidad de Hijos Predilectos.
(¿sabes
que estamos escribiendo una novela entre todos?, ¿quieres participar?; descubre
cómo)
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II-Nudo
25 de enero de 2016
Vecinos
Ahora
que veo tu mano entre los cascotes y que, en un intento desesperado por asirme
a la vida, me aferro a ella, pienso que todo va a cambiar para nosotros, todo,
no sólo esta ciudad borrada por la ola, en la que vivíamos tan cerca y tan lejos.
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40-149,
Microrrelatos
22 de enero de 2016
Theodora
Andrés Galindo |
Feliz Navidad, dijo el desconocido, escondiendo su rostro detrás de un disfraz de payaso. Nunca supe cómo era su cara, tampoco sé si acerté a darle las gracias; pero aún lo recuerdo hoy, aún hoy sé que no voy a olvidarlo: tenía siete años, estaba en el hospital y las fiestas parecía que iban a pasar de largo hasta que aquel hombre, escondido y amable, hizo que llegasen hasta mi cama materializándose en un coche de carreras, que desde entonces y hasta ahora, años después y ya curado, me acompaña.
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40-149,
Microrrelatos
20 de enero de 2016
Solo ante el peligro
Sé que mamá está preocupada, se lo oí decir a otros
mayores a la salida del colegio; sin embargo nunca ha comentado nada de lo
triste que está y eso que lo está desde hace más tiempo.
Afortunadamente la Navidad está cerca y voy a
ayudarla. Como dice la abuela, ahora el hombre de la casa soy yo y es por eso
que he pedido un tirachinas a los Reyes.
Es cierto que me vendría muy bien que papá estuviera
para practicar juntos; pero no hay que pedir imposibles, como me contestó él
cuando le dije que se curase. Así que haré como en las películas de vaqueros y
ensayaré yo solo.
Antes de que me dé cuenta tendré muy buena puntería y
podré dispararles a las naves ésas que han aparecido en el cielo, así acabaré
con ellas y con la preocupación de mamá.
Después seré famoso.
(¿sabes
que estamos escribiendo una novela entre todos?, ¿quieres participar?; descubre cómo)
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I-Introducción,
Introducción
18 de enero de 2016
Orgullo
Andrés Galindo |
Estaba seguro de que mi corazón era un buen regalo, sin embargo no acababa de encontrar la persona correcta a quien entregárselo.
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0-39,
Nanorrelatos
13 de enero de 2016
¿Quieres escribir conmigo la micronovela “Las últimas voces?
Ayer
publiqué el microrrelato “El vacío”
que siempre me ha parecido que puede ser más que eso.
No sé si lo leísteis entonces pero…
tengo una propuesta que haceros: partiendo de él, os propongo que construyamos
juntos “Las últimas voces”, una micronovela que ganaría (y mucho) si tiene una
amplia variedad de registros, miradas, puntos de vistas y “voces”.
Lo he pensado bien y sé que no debo de intentar
escribirla yo sola. El único modo es que vosotros queráis ayudarme; y sólo
sabré si queréis hacerlo si os cuento el proyecto y el modo en que podrías
participar en él.
Esta es mi PROPUESTA.
La trama de la micronovela “Las
últimas voces” responde a la división clásica, a esa que conocemos todos:
-Introducción: Unas grandes naves, extraterrestres
sin lugar a dudas, se acercan a la Tierra. Lo que empieza a ser una noticia en todos
los informativos pronto se transforma en una gris y amenazadora presencia. Se
acercan despacio, sin prisa y sin pausa. Las vemos, no podemos no verlas.
Durante meses.
-Nudo: Las naves han llegado a la superficie
terrestre. Mientras los hombres hablamos, conjeturamos, pensamos en el primer
contacto o lo intentamos provocar, de las inaccesibles naves nada nos llega. No
sabemos qué quieren o por qué nos han elegido.
-Desenlace: Hemos descubierto algunas cosas: que
las naves nos están quitando el agua, que el nivel de los océanos retrocede,
que no nos podemos poner en contacto con ellos, que los seres humanos les somos
indiferentes.
Partiendo de ese argumento, os
cuento CÓMO SE PUEDE PARTICIPAR.
Elige a una persona de este planeta
y sitúala en un momento de la historia (en la introducción, en el nudo o en el
desenlace, en sólo uno de ellos); y déjala hablar, déjala que nos diga qué
siente, qué se le pasa por su cabeza, qué mira, qué imagen quiere que
recordemos, cómo se enfrenta a esta situación y la influencia que tiene en su
vida. Y podrá hacerlo como quiera: escribiendo, dibujando, con una foto, con un
video, con lo que sea, con lo que se encuentre más cómodo.
Lo único realmente importante es que:
-nos ciñamos al momento que elegido, ese en el
que vive vuestro protagonista, desde el que nos habla: introducción, nudo, desenlace (lo que nos permitirá estructurar un
poco la micronovela, sólo un poco);
-y me enviéis el texto/imagen/fichero/enlace en que
todos podremos ver/oír/leer esa “voz” e incorporarla a la micronovela.
Después los miércoles (por decir un día) publicaré
esas contribuciones con las que la novela (si aceptáis la propuesta) irá
creciendo, una novela en la que los hombres hablan de sus últimos días en la
Tierra (dividida en tres capítulos: introducción, nudo, desenlace).
¿Os animáis? ¿Os apetece?
¿Os vais a quedar mudos mientras el mundo se acaba?,
¿en serio?
Empezaré yo (o no), los tres primeros miércoles publicaré
textos míos, para abrir boca, para que os lo vayáis pensando; y después poco a
poco, juntos, veremos hasta qué punto este proyecto, esta propuesta, os parece
interesante.
En cualquier caso gracias, y para lo que sea, ya
sabéis, usad los comentarios o escribirme. Nos leemos y a lo mejor… hasta nos
escribimos.
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Cómo participar
12 de enero de 2016
El vacío
Un día
aparecieron en el cielo unas naves grandes y extrañas, extraterrestres, y
nuestro mundo, de un modo u otro, se llenó de ellas: las noticias, los
documentales, los debates, las conversaciones en el ascensor, los chistes, los
juegos de los niños, las charlas en la cama con la pareja.
Durante algún
tiempo oímos toda clase de cosas, y las dijimos, intentando esquivar el miedo:
teorías absurdas sobre primeros contactos, nuevas religiones, discursos iluminados,
proclamas apocalípticas; y, mientras nosotros hablábamos, aquellos artefactos
grandes y grises aterrizaron aquí, en silencio.
Hasta que un
día alguien, en vez de hablarnos de lo que podía pasar, nos contó lo que ya
estaba ocurriendo: las naves se habían situado en las orillas de nuestros
océanos y estaban vaciándolos, literalmente. Y muy pronto todos pudimos
comprobar con nuestros propios ojos, en cuanto quisimos mirar, que aquello era
cierto, que las olas ya no escalaban las playas, que en ellas había cadáveres
de peces extraños, que los barcos lamían la arena con los remos y que las
naves, aquellas naves, dejaban dolorosas y profundas huellas en las orillas,
persiguiendo esa agua que hasta entonces habíamos creído nuestra.
Desesperados,
intentamos comunicarnos con aquellos seres: gritos, súplicas, balas, rezos,
pero todo acabó estrellado contra una indiferente y fría superficie metálica.
Nada podía
hacerse.
Desde entonces,
impotentes y rendidos, cada día más vacíos y secos, algunos de nosotros hemos
elegido este acantilado que no cesa de crecer para contemplar el final de todo,
a la espera de que llegue el día en que el dolor nos empuje a llenarlo con
nuestros propios cuerpos.
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150-1000,
La historia a contar,
Minirrelatos,
No me cuentes películas
11 de enero de 2016
Hablemos un poco
Sé que los
tiempos cambian. Veo que los blogs decaen, se abandonan. Y a un tiempo me
parece lógico y siento nostalgia.
Leo que muchos
de vosotros publicáis libros y ganáis concursos importantes, y está bien que
las ilusiones se cumplan pero… sigo sintiendome extrañamente al margen.
¿Por qué?
Porque sigo aquí, tan pesada y tan encantada en este blog, como antes y como
siempre; pensando aún (qué cabezota) que las redes sociales nos brindan una
oportunidad, casi a estrenar, de escribir de otro modo, entre muchos,
construyendo cosas que no estoy segura de saber cómo se llaman.
Nunca antes,
como ahora, una historia puede estar formada por una nube de textos,
fotografías, imágenes y vídeos, tener innumerables autores y ser contada de
muchas maneras, con multitud de matices, sensibilidades, detalles y puntos de
vista.
Sí, ya sé que
algo de eso hemos hecho; pero…
Mañana
publicaré un micro y al día siguiente os haré una propuesta.
Aún habré de
esperar un poco para saber si os atrae lo bastante como para que aportéis
vuestro particular granito de arena.
Mañana, pasado
y… esperar. Ya estoy cruzando los dedos.
Vosotros,
vuestros libros y vuestros concursos; yo, mi blog y mis cosas.
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Cajón de sastre
6 de enero de 2016
Risak
Después de mi
experiencia escribiendo para niños, materializada en La
brujilla Carlota y Los
amigos de Carlota, hice una incursión en la ciencia ficción; como
resultado de la misma nació Risak, lo más largo que he escrito hasta la fecha.
Aunque, y como a la tercera es la vencida, ahí me planté.
Fue más tarde,
bastante más tarde, cuando abrí un blog, con el que sigo y que no tengo pensado
cerrar todavía, un espacio en el que sólo tenían cabida microrrelatos pero que
ahora, con el Año Nuevo, crece y se amplía para albergar todas mis letras,
vengan de donde vengan.
¡Felices Reyes
Magos!
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Libros autoeditados
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