25 de octubre de 2023

Muerte en Venecia

Mientras la barca se desliza sobre las negras aguas que ahora rodean Venecia, añora los buenos tiempos de la Peste, cuando estuvo en boca de todos y fue dueña y señora. Entonces, aunque se llevó a millones, siempre hubo alguien que logró escapar de sus manos, no como ahora; ¿quién habría podido imaginar que el hombre se aniquilaría a sí mismo, alterando el clima y haciendo que los mares ascendieran?
Sin trabajo, mortalmente cansada, ha decidido que el fin la encuentre cerca de la ciudad hundida, es entonces cuando ve la estatua que coronaba el Campanile y sonríe: está milagrosamente seca.
 
(borrador para esta propuesta de ENTC, en el enlace se puede leer que el texto final que escribí con Belén Sáenz, juntas estábamos bajo el seudónimo de Aserejé)

18 de octubre de 2023

Vinagre

En el autobús que nos llevaba a Francia, a la vendimia, te dormiste apoyando tu cabeza en mi hombro y yo, por estar contigo, aguanté las cosquillas que me hacía tu pelo. Habíamos prometido que le echaríamos horas, las que fueran, por hacer dinero y por eso, viendo cómo tratabas las uvas, tuve que conformarme con imaginar cómo me acariciarías. Hasta ayer, el último día, en que fuiste mío y yo tuya, esa noche tras la que mi sonrisa se rompió, al descubrirme sin dinero, robada, sola y ese desagradable gusto en la boca.
 
(borrador para esta propuesta de ENTC, en el enlace se puede leer que el texto final que escribí con Belén Sáenz, juntas estábamos bajo el seudónimo de Aserejé)

11 de octubre de 2023

Noches en sombra

Acabo de encontrar el abanico rojo entre la ropa y me ha vuelto a doler su última mirada, su silencio y el modo en que la luna se escondió haciendo, desde entonces, las noches más oscuras. Nada queda de los números de ilusionismo que ensayábamos juntos, de nuestras discusiones buscando la excelencia, tras las que llegaba siempre, lo sé ahora, con un poco más de retraso cada día, la reconciliación, la caricia y la sonrisa. Todo se fue con ella, menos este abanico rojo, el objeto con el que se inició la última pelea. Me enfadé porque, tras sus manipulaciones para hacerlo desaparecer, no lograba que se hiciera presente cómo y cuándo como yo quería; y por primera vez pienso ahora que ella lo hacía a sabiendas, a modo de prueba, y que el fallo estuvo en mí, en no darme cuenta de lo que realmente me pedía, que la buscase, la encontrase y la volviese a traer a mi lado, entre mi brazos, de la forma que fuera. En vez de eso me mostré engreído e idiota, no escatimando en gritos, insultos, alaridos y ofensas hasta que ella, sin abrir los labios, huyó de mi vida dejando tras de sí el abanico rojo y las noches sin luna.

4 de octubre de 2023

Mal viaje

He hecho trampa con las pastillas, he colocado el andador un metro más lejos, he quitado las pilas del audífono, la música suena a todo trapo, he dejado las persianas de su habitación bajadas, sin embargo he abierto la puerta de su habitación y todas las ventanas, he hecho lo posible para que este casa sea desagradable y peligrosa para alguien de su edad; sin embargo, ya le veo avanzando por el pasillo, anudándose una bata que no le conozco, con una sonrisa de dentadura postiza en sus labios, mirándome con superioridad. Cuando ha estado junto a mí, ha dicho:
-Aún no tengo deseos de morirme. Más bien al contrario.
Han llamado al timbre, he ido a abrir y me he encontrado con otro padre, igual al que tenía en mi espalda, mirándome; y entonces mi cabeza ha vuelto al principio: he hecho trampa con las pastillas, con las mías, y la realidad es que padre ya no está para controlarme.