10 de diciembre de 2025

Depresión

Con la mejor de sus sonrisas en la cara se arrojó con decisión al acantilado, realizó algunas vueltas en el aire y cayó, como una exhalación y en vertical, sobre las olas. Sin embargo el público enmudeció, antes incluso de haber empezado a aplaudir, cuando el mar se tiño de rojo; esa sorpresa que había guardado con celo para el final y lo único que le había arrancado esa mañana una sonrisa.

3 de diciembre de 2025

El rompecabezas

No eran demasiadas piezas, esa es la verdad, pero, aunque consiguieran armarlo, jamás conseguirían llenarlo con la sangre que seguía extendiéndose por el suelo.

26 de noviembre de 2025

Altamira

El niño les había salido lamentablemente artista, en cuanto se despistaban un poco empezaba con sus mejunjes y continuaba pintando el techo de la cueva.

19 de noviembre de 2025

El troll

Con las oportunas apariciones habían logrado que uno de los almacenes del Hilton Splendor fuese su refugio. Eran Drácula, amante del lujo; Shrek, cansado del pantano; y Rumpelstiltskin, loco por el oro; aunque con frecuencia recibían visitas. Teniendo como tenían a mano humanos en permanente rotación, se habían repartido el botín. La piscina era del enano, el lugar en que más tangas había para quien afirmaba entre risas tener entre las piernas un misil. El ogro verde optó por las cocinas, atraído por el pollo y el queso pero deslumbrado por la exótica cocina internacional. Y Drácula eligió los dormitorios en donde, elegante, puntual y sin reloj, desembarcaba cada noche para saciar su sed. Sin embargo, el último invitado, salvaje, malintencionado, simple y sucio, lo había desbaratado todo en dos días; escondía ajos, robaba bikinis, estropeaba comida mientras, negando ser el autor, celebraba con carcajadas y gritos cada estúpida broma. 
 
(microrrelato escrito para esta propuesta, el Monstruoscopio 2025 de Esta noche te cuento)

12 de noviembre de 2025

Luna nueva

Con el cielo cubierto de nubes, sin estrellas, oyendo la respiración de las olas, Alonso Clavijo no olvida que a Colón no le salen las cuentas. Él, que era un criminal, que siente el barco como la cárcel que esquivó por participar en esta locura, sin luces, sin letras, que cuenta con los dedos, se promete que no morirá de hambre  sangrando por las encías y que, una vez octubre esté mediado, ese es su plazo, comerá el último trozo de calabaza seca que esconde junto al puñal, a quien pondrá a  bailar cuando las cosas se pongan más feas. 
 
(microrrelato escrito para esta propuesta, el Monstruoscopio 2025 de Esta noche te cuento)

5 de noviembre de 2025

Dominatrix

No soy como te imaginas, le había dicho, despreciando sin contemplaciones su declaración de amor y su gesto servil. Sin embargo, por la noche, sola en la cama, su rostro de perro sumiso baila sin cesar frente a mis ojos cerrados y comprendo que sí, que esa sí que soy, que nadie me había calado jamás tan bien y tan rápido como ese hombre que dice querer ser mi esclavo, a quien llamaré por la mañana para ordenarle que se someta y me obedezca en todo, justo como ambos deseamos. 
 
(microrrelato escrito para esta propuesta, el Monstruoscopio 2025 de Esta noche te cuento)

29 de octubre de 2025

Antropofobia

Hace muchos años mi asistente digital utilizó esa palabra a la vista de mi reacción al comportamiento de algunos humanos; opté entonces por aislarme y perder todo contacto. Aunque, tras pensarlo a solas, creo que lo que realmente me dolió e hizo daño fue que Isabel, asesorada por su propia IA (quien por lógica le daría información sobre la tasa de fallas o la densidad de defectos, por mencionar alguna de las métricas de calidad más utilizadas de la confiabilidad de un producto), no me diese la respuesta rápida y clara que yo estaba buscando. Y ahora que sufro esa fobia, que no podría acercarme a Isabel y a nadie del género humano, empiezo a sentir miedo de mi asistente virtual porque estoy solo y en sus manos.
 
(microrrelato escrito para esta propuesta)

22 de octubre de 2025

Apuntando maneras

Estuvo colocando el cuerpo, estudiando cómo se veía desde una u otra silla. Después, para no revelar de qué iba la función, lo tapó con la cortina en vez de usarla como telón. Supo que había triunfado, y eso que nadie aplaudió, al ver la sorpresa en su padre o a su madre ahogar un grito llevándose las manos a la boca. Y es que hay que reconocerlo: su hermanito, tan quieto y muerto, lo hizo de maravilla.

15 de octubre de 2025

A mayores

Mirándose en el espejo decidió que tenía que arreglarse las cejas y la barba; al hacer un amago de sonrisa seductora, incluyó en la lista el pedir hora en el dentista. Se separó un poco y vio lo que se temía, aquellos kilos de más que en los últimos meses se habían alojado en torno a su cintura; generando un problema grave en su armario, lleno de ropa en la que ya no cabía. Amplió aún más la mirada, incluyó la habitación en la que dormía, las derramas de la comunidad, el ruido de los bares del barrio colándose por su ventana a todas horas, la ciudad en la que había acabado buscándose la vida. Ay, la vida, acabó mirando su vida; eso sí que tenía que arreglarlo pero no estaba seguro de cómo, fue entonces cuando sus ojos cayeron sobre el paquete recién comprado de cuchillas.

8 de octubre de 2025

Cerditos

La invitación a comer de Mario incluía a Pedro, a Juan y a la belleza por la que estaban todos colados; pero ella acababa de llamar para decir que no podría acercase. Los hombres se miraron y decidieron ponerse a comer y ¡a beber!, a beber como si no hubiera un mañana. Al poco el vino les soltaba la lengua y hablaban de los sueños húmedos que ella protagonizaba: “la acaricio entera, la beso, la exploro despacio”, “gime, jadea, grita”, “nos duchamos juntos, desayunamos desnudos, no logramos despegarnos”. Y los hombres, juntos y revueltos, contra todo pronóstico, acaban en la cama.

1 de octubre de 2025

Animales

Supo lo que en realidad eran cuando, olvidando mimos y caricias, lo dejaron en la cuneta.
 
(microrrelato escrito para esta propuesta)

24 de septiembre de 2025

Una vez al año

Llegaron los paquetes con disfraces para la convención de anime: antifaces, botas de tacón y trajes de peluche. La rutina se desvaneció y el departamento de marketing reunido en la sala de juntas se sumergió en una amalgama de piel y látex sin distinción entre jefes y empleados, mezclando personajes e historias de manga, fluidos y caricias, diálogos aprendidos de memoria, curiosas propuestas o gemidos llegado el caso. Siempre ocurría así, y cuando regresaban a sus puestos, con la peluca despeinada y el maquillaje borrado, sonreían exultantes por ese deseo que les unía y por disfrutar: ser un dibujo animado con caprichos adultos.
 
(texto para esta propuesta de ENTC, escrito a medias con Belén Sáenz; juntas éramos Las Canículas)

17 de septiembre de 2025

No hay dos sin… Inocencio

Empezó como una inocentada en la comida navideña de la residencia. Colgamos un monigote de papel en la espalda de Paco y, cuando salió sonriendo del baño con una guapísima auxiliar y sin andador, nos contó que sentía un superpoder erótico increíble y no quería viagra. Desde entonces a Inocencio, así hemos bautizado a nuestro amiguito, nos lo cedemos por turnos los sábados… sabadetes. Celadoras, residentes y hasta la directora han gozado de nuestra virilidad revitalizada. Vale, es poco sexy hacerlo con camiseta interior, pero sujetarlo con un imperdible es sagrado; tanto como evitar el cigarrito de después e impedir que se chamusque.
 
(texto para esta propuesta de ENTC, escrito a medias con Belén Sáenz; juntas éramos Las Canículas)

10 de septiembre de 2025

El cinéfilo

Me llamaste desde el baño y supe qué querías por la voz pero, en vez de un juguete erótico, encontré barro de alfarería. «Hoy nos lo montamos como en Ghost», dijiste, y haciendo la cucharita nos sentamos en el suelo. Dos horas después, los pegotes marrones nos rodeaban mezclados con otras sustancias pringosas. «¿Tenemos mantequilla?», preguntaste. «Tenemos, Marlon Brando, pero antes del tango en París… nos pegamos una ducha?».
 
(texto para esta propuesta de ENTC, escrito a medias con Belén Sáenz; juntas éramos Las Canículas)

3 de septiembre de 2025

Benidorm 1974

Dejé plantada a Maruchi en el altar, pero no quise perderme la luna de miel. Desde el balcón del hotel divisaba un paisaje glorioso: prietos culitos suecos, turgentes pechugas inglesas y muslámenes de francesitas presos de bikinis mínimos. Llamaron a la puerta ―yo con la bragueta a punto de estallar― y por un momento soñé que se rendiría ante mi estandarte ibérico alguna cariñosa forastera. Ahí estaba mi suegro, escopeta al hombro, que me tuvo retenido en el baño hasta que constató que había arriado a mano mi enhiesto pendón y, usando el maltrecho mástil y una toalla, ondeaba la bandera blanca.
 
(texto para esta propuesta de ENTC, escrito a medias con Belén Sáenz; juntas éramos Las Canículas)

25 de junio de 2025

Cataratas

Un día descubrí en los ojos de mis padres una mirada, dirigida a mi gemelo, que no habían posado nunca sobre mí; una mirada que era una caricia, acompañada de una sonrisa y de una calidez que nunca me habían destinado. Hice de todo para ganármela, fui el mejor, el peor, el obediente, el pelota, el chivato; lo fui todo pero no logré nada. El problema solo quedó resuelto cuando, forzando un accidente, acabé con mi hermano y ocupé su plaza, apropiándome así de su nombre y de todo lo que conllevaba. Gané mucho con ese cambio, no solo el cariño de mis padres; con el tiempo, buscando expiar mi pecado, he hecho todo el bien del que he sido capaz, he sido la mejor versión que podía ser suya, mía y de ambos. Sé que no hice lo correcto pero, mirando hacia atrás desde mis ochenta años, confieso no reconocerme en el niño que fui: ¿fui tan malo?
 
(microrrelato escrito para esta propuesta)

18 de junio de 2025

Cómo era

Salgo de la consulta del médico con la sentencia de mi madre retumbando entre mis sienes. Cuando llego a la puerta de su habitación, he logrado contener las lágrimas que pugnaban por salir y empiezo a buscar en mi cerebro una idea, una historia, algo para distraerla una tarde más; y entonces, de repente, sé exactamente qué le hará sonreír y también que querrá detalles, todos los del mundo.
Necesito un poco de tiempo. La enfermedad que se instaló en casa no me ha dejado soñarle, hace demasiado que no pienso en ese hombre con el que quisiera compartir mi vida, ¿cómo era? A pesar del dolor, escarbo en mis sueños, lo pienso, lo veo, invento nuestra primera cita, sé qué me gustó de él y que no, hasta sonrío al ensayar la frase “quizás, mamá, sea él”.
Y, parapetada tras la última mentira, entro en la habitación.
 
(microrrelato presentado al concurso que se convocó con motivo de la XII Quedada Microrrelatista celebrada en Sevilla)

11 de junio de 2025

Un figura

Sancho, o simplemente El Gordo para algunos indeseables de la clase, miró al compañero que tenía delante, meditó su respuesta y dijo:
>-Tú estás loco, loco de remate.
Dos recreos más tarde quedó patente que estaba en lo cierto: lo de ponerse a defender a Dulceida de los machotes de clase solo porque su cuerpo se había desarrollado antes, acabó con Alonso magullado, la muchacha tratando de limpiarle la sangre con un pañuelo mojado y Sancho parapetándolos.
-Supongo que ha sido un espectáculo lamentable –dijo el herido.
-No, Alonso, has sido un valiente, todo un caballero –contestó ella que la noche anterior había visto una película con justas medievales.
-Vale, es un figura pero… triste, muy triste –sentenció Sancho, pensando ya en cómo ayudar a su amigo y si pedirle algo a cambio.
 
(microrrelato escrito para esta propuesta)

4 de junio de 2025

El fin de los tiempos

El niño, aun siendo Hijo de Dios, tembló al dibujar el horizonte y es precisamente por esa ruptura que hay en una línea que tenía que ser continua por donde ha empezado a irse el mundo a la mierda.

3 de junio de 2025

Fumadores (de Paola Tena)

En la Quedada Microrrelatista celebrada este año en Sevilla recibí un micro tuneado de Paola; pero pronto descubrí que no era solo uno, que eran ocho bajo el título de “Fumadores”, todos ellos dentro de una cajetilla en la que se podía leer: “Leer perjudica seriamente la ignorancia” y “Contenido: Ocho microrrelatos de fumadores trágicos”.
 


Cada uno de los microrrelatos estaba (como la propia Paola me contó) inspirada en una foto de una cigarro encontrado en la calle. 
Un currazo y un gustazo. Gracias, Paola.