18 de diciembre de 2024

Abandonada


Durante años y desde aquella noche que huyó de la casa de sus padres, se había prohibido echar atrás la mirada. Y hoy, en el andén, esperando el tren que le llevaría a casa para asistir al entierro del abusador y dudando aun de que ese regreso fuese lo adecuado, sin pedirle permiso, su cuerpo empezó a revivir el pasado, se hizo pequeño y cubrió de morados, manchó como antaño sus pantalones de sangre y comenzó a llorar, como lo había hecho siendo niña cuando su madre, tras escucharla en silencio, le dio la espalda.
 
(microrrelato escrito para la primera ronda del concurso CUNCA ARZÚA, convocado en Esta noche te cuento) (con este micro pasé a la segunda ronda, por los pelos)

11 de diciembre de 2024

Primera clase

El niño solo veía manchas, garabatos, borrones y salpicaduras hasta que el dedo índice de la maestra se acercó a un dibujo concreto y dijo: “esto de aquí es la letra a” y al pequeño, el que con el tiempo se convertiría en un ávido lector, se le iluminó la mirada.
 
(microrrelato escrito como respuesta a esta convocatoria, en la que quedó mencionado)

4 de diciembre de 2024

Sin motivo alguno

Yo tenía un buen amigo invisible, pero un día desapareció.

27 de noviembre de 2024

Eyaculador precoz

Lo de “agítese bien antes de usar” definitivamente no iba con él.

20 de noviembre de 2024

Criptografía

He descubierto que mi vecina tiene una aventura y que, utilizando el felpudo de su casa, se comunica con el vecino del quinto, el hombre casado que siempre acaba entrando en la casa cuando el marido se ha ido y ella está sola. Confieso que me dan envidia, sobre todo si se tiene en cuenta mi rotundo fracaso al intentar ponerme en contacto con ella utilizando las pinzas con las que cuelgo la ropa.

13 de noviembre de 2024

Va de secuestros

Pedrito me ha pedido un rescate: tres piruletas, jugar con él al escondite y un beso de novios. Lo cierto es que es un poco torpe porque ha raptado la muñeca con la que menos juego pero, todo sea por el amor, el rescate lo voy a pagar.

6 de noviembre de 2024

Taxista

El hombre, esclavo de su trabajo, arrancó y giró el letrero en el que se leía “Libre”.

30 de octubre de 2024

El hijo

Se pasaba el día durmiendo o, si estaba despierto, acicalándose. A veces pienso que tendría que haber optado por un gato.

23 de octubre de 2024

Cuentos

Me prometí leerle un cuento todas las noches, como soñé siendo un chiquillo que alguien me hiciera; y aprendí que adultos y niños no interpretan las historias del mismo modo. Cuando leí Caperucita, recordé a mi hermana enfrentándose a los viejos verdes que querían comérsela; mientras él imaginaba una princesa durmiendo, lloré de nuevo a mi madre en coma a la que ningún beso despertó nunca; más tarde, junto con Cenicienta, llegó mi tía esclavizada para pagar las facturas. Aunque lo peor fue confirmar, cuando nos abandonó, que yo nunca sería el Príncipe Azul que su madre quería.
 
(microrrelato para una propuesta de Esta noche te cuento, esta)

16 de octubre de 2024

Textura

Tras cinco años de matrimonio supe que prefería la versión tuya que habitaba en mis sueños. A partir de ese momento, elaboré un plan, uno perfecto, que culminó con tu entierro y, mejor aún, con tu fantasma visitándome al caer la noche. Poco más puedo pedir, nuestro amor es precioso y completo; solo, y por poner algún pero, creo que he empezado a percibir una aspereza en tu tacto, una densidad diferente en tu nuevo cuerpo, un olor picante, una textura extraña que está haciendo que empiece a sentir algo de miedo.
 
(microrrelato para una propuesta de Esta noche te cuento, esta)

9 de octubre de 2024

Meteorología para niños: juegos educativos (VII)


Os continúo poniendo al día de los juegos educativos que pueden encontrarse en la página web de AEMET de los que soy autora.


2 de octubre de 2024

Plesiosaurio nº15


Ha salido el número
15 de la revista digital Plesiosauro en el que hay dos microrrelatos de los que soy autora: Náufragos y No leas “La trampa”.

25 de septiembre de 2024

El poso que dejan los sueños

Ella ya se ha levantado, la oigo trajinar en la cocina; y yo, me quedo unos minutos más en la cama, para soñarla, para recordarla, para traer a mi memoria el modo en que cierra un poco los ojos cuando come chocolate, la explosión de su risa fresca tras un chiste que no se merece tanto, el tacto de sus dedos enredándose en mi pelo o el olor de su colonia flotando en el aire. Después con el corazón henchido y una sonrisa en mi cara, salgo de la cama, voy a su encuentro y veo en sus ojos, como he visto todos los días desde hace ya cuarenta años, que ella también me sigue soñando. 
 
(microrrelato para una propuesta de Esta noche te cuento, esta)

18 de septiembre de 2024

Casi perfecto

La cicatriz que cruza su torso está cerrándose bien; muy pronto le darán de alta. Antes de que se dé cuenta su marido le traerá alguna ropa, ella se vestirá de calle y desaparecerá de su vida. Siempre supo que las charlas no durarían, que desaparecerían junto con los besos a escondidas y las caricias dibujadas en la piel y en el aire; y también que ella, aunque afirma quererle, nunca abandonará al padre de sus hijos por este amor que nació entre susurros y paredes blancas.
Su primer amor y ya crece maltrecho; el amor de su vida y no lo tendrá a su lado; puede que acabe llorando pero, por ahora, una sonrisa tímida se asoma a sus labios y da las gracias.
 
(microrrelato para una propuesta de Esta noche te cuento, esta)

11 de septiembre de 2024

El libro “Cien páginas de amor”


Este libro llega desde el otro lado del Atlántico, lleva viniendo muchos años (parece que fue editado en ¡2015!); pero, sea como fuere, ha llegado, lo tengo en mis manos, y dentro de él descubro cuatro microrrelatos míos (¡sorpresa!): Oportunidad perdida, Encantadora, Náufragos y Campo minado.
Nunca es tarde, menos aún para las buenas noticias.

4 de septiembre de 2024

Sabor

Nací en Buenos Aires, rodeado de los recuerdos de Madrid que mis padres metieron en sus maletas cuando cruzaron el charco. Todo lo que sé de esa ciudad ellos me lo enseñaron, incluso cada viernes comíamos un bocadillo de calamares (los domingos un asado) mientras mis padres, sonriendo, afirmaban que no era la gloria bendita de la que se acordaban. Hoy, viernes y en Madrid, ando y desando solo sus pasos, voy hacia la Plaza Mayor en busca de mi bocata de costumbre dispuesto a comprobar que su sabor, como decían, unido a los recuerdos que me dieron, es insuperable.
 
(microrrelato escrito para el concurso Gloria Arcos Lado, con motivo de la XI Quedada Microrrelatista que se celebró en Madrid, en junio de 2024)

26 de junio de 2024

Escalas de medida

Nunca me he alegrado del mal ajeno, esa es la verdad; simplemente y como hace todo el mundo, las cosas buenas o malas que les pasan a los demás me han ayudado a tomar el pulso a la escala de medida correcta por la que tendría que valorar mi propia vida. Por poner un ejemplo, nunca me alegraré de que Pili haya perdido a su marido en un accidente de coche, nunca, no creo que haya nada peor si además le quieres como me consta que ella le quería; pero mis circunstancias me impiden que le ofrezca mi ayuda, no hoy, no ahora, no cuando acabo de enterarme de que mi pareja se ve con un abogado experto en divorcios y con otra; es decir y por dejarlo claro, en mi situación actual necesito que alguien esté peor que yo para seguir con mi vida y esa es, lamentándolo mucho, Pili. Otra cosa es que mi pareja y su querida tuvieran un accidente, uno con desastrosas consecuencias y su historia de amor no trascendiera, en esas circunstancias sí, iría al lado de mi muy querida amiga.
 
(microrrelato escrito como respuesta a esta propuesta en Esta noche te cuento)

19 de junio de 2024

Iguales

Eran hermanos y no necesitaban hablarse. Todo el día a la gresca, peleados por ser el primero en lograr algo, llegar más lejos, correr más rápido, hacer la broma más pesada o eludir los mandatos de sus padres. Siempre pendiente el uno del otro, ni muy lejos ni muy cerca, justo al lado, al alcance del puño o de la mano.
Juntos pastoreaban, cada hermano debía vigilar la mitad del rebaño pero siempre uno lanzaba una piedra, otro lo imitaba, la competición se iniciaba y poco a poco sus cuerpos se acercaban, sus miradas se desafiaban, inseparables y sin hablarse.
Llegó el día en que quizás un brazo se elevó demasiado, alguien interpretó mal un gesto o la rivalidad solo escaló más alto y una mano, portando una piedra pesada, cayó con fuerza sobre una sien haciendo que uno de los hermanos se desplomase.
Fue después, cuando llegó el momento de contarlo, cuando se repartieron nombres y papeles. Caín, mirándose atónito las manos, el asesino; y Abel, el caído, el bueno, el sacrificado.
 
(microrrelato escrito como respuesta a esta propuesta en Esta noche te cuento)

12 de junio de 2024

Extranjero

Marcos no fue un niño como los demás. Se pasaba los días encerrado en el dormitorio,  examinando el mapamundi desplegado sobre el suelo, calculando distancias y soñando con visitar todos los países.
Desde que tuvo independencia y algo de dinero en el bolsillo, no ha parado de viajar. Adora la sensación de perderse por las calles, de que lo miren con extrañeza y de no entender ni una palabra del idioma. Durante años ha malvivido como artista callejero o vendedor ambulante, pero en cuanto los habitantes autóctonos empezaban a acostumbrarse a su presencia, hacía las maletas y elegía otro destino, cada vez más lejano y exótico.
Hace un mes regresó a su pueblo, convencido de que el mundo es realmente un pañuelo y se le ha quedado pequeño. Se comunica en una mezcolanza de lenguas, no soporta los guisos de la madre porque dice que en España todo lleva ajo y ni siquiera sus hermanos lo reconocen como parte de la familia. Ahora es totalmente feliz, porque en ningún lugar se había sentido tan extranjero como en su propia casa.
 
(micro escrito por Asun Paredes que llegó a mí en forma de microrrelato tuneado junto a un pequeño globo terráqueo que ya adorna mi despacho)

5 de junio de 2024

Materiales

Josefa nunca tuvo la oportunidad de aprender a leer y escribir, tampoco lo echó demasiado de menos; pero el día que vio a su hija mover un dedo sobre la hoja de un libro y decir en voz alta lo que eran aquellos signos, la envidia hizo su aparición junto con el inmenso orgullo.
Durante años encerró su nuevo deseo bajo las rutinas, qué remedio, hasta hoy en que una tal Pili ha llamado a su puerta y ha dicho que enseñará a leer y escribir a todos aquellos que lo deseen y ¡que empieza el lunes! Josefa sonríe, intenta recordar qué necesitaron sus hijos cuando fueron a la escuela y, antes de darse cuenta, empieza a tejer a ganchillo un estuche, una mochila, una carpeta.
 

 
 (microrrelato tuneado que llevé a la XI Quedada Microrrelatista que se celebró en Madrid, en junio de 2024, micro que estaba dentro de la carpeta de ganchillo que se puede ver en la foto: ahora en manos de Asun Paredes)