Soy
tu superhéroe de andar por casa.
30 de mayo de 2014
28 de mayo de 2014
Brevedades para camisetas (2)
A
falta de besos con que cubrirme, cogí esta camiseta.
Siempre
puedes quitármela.
Etiquetas:
0-39,
Nanorrelatos
26 de mayo de 2014
23 de mayo de 2014
Crónica de la IV Microquedada Microrelatista
Evidentemente cada uno tenemos nuestra propia crónica de la Microquedada pero hay una, la oficial, de lo que me hago eco ahora: la que ha aparecido en la Internacional Microcuentista.
Etiquetas:
Microquedadas
22 de mayo de 2014
Huida a la desesperada
microrrelato tuneado de Gloria Arcos Lado |
Saldrían esa
noche desde lo más profundo de la mina donde estaban retenidos, para intentar
llegar hasta el pueblo más cercano.
Debían huir durante el cambio de guardia. Tal vez así
lograran escapar de sus secuestradores, sobre todo ahora que sabían que su
destino era acabar sepuntados a 750 metros bajo tierra.
Sus raptores sabían que esa era la única manera de evitar
que saliera a la luz lo que de verdad estaban haciendo aquellos militares…
preparar a los campesinos para que provocaran nuevos incidentes con el país
vecino, y con ello una guerra.
Así conseguiría el gobierno quedarse con la propiedad de
aquellas minas de valor incalculable, con la excusa de que estaban protegiendo
la propiedad de todos.
Etiquetas:
Microquedadas
21 de mayo de 2014
Una grulla
Jamás fui amante de las artes
plásticas, siempre preferí la literatura. Tampoco el deporte o la gimnasia
formaban parte de mis aficiones, si bien nunca dejé de poder tocarme las puntas
de los pies sin problemas. Por eso, creo que comprenderán, que el día que la
pequeña posó sus ojos en mí no fue el mejor de mi vida; desde entonces y hasta
ahora, he sido víctima de las más extrañas manipulaciones y maniobras, he
tenido que asumir que nunca sería escrito y que nadie me leería; pero hoy, que
me miro en el espejo y no logro ver en mí el simple papel blanco que era, que
parecen haber terminado las siempre dolorosas y extenuantes sesiones de
papiroflexia, he de admitir que la grulla en que me ha convertido es
absolutamente delicada y hermosa.
(micro tuneado que
llevé a IV Microquedada de Microrrelatistas, acompañado
por una grulla no tan bonita como la de la foto pero sí un poco más mía, que acabó en manos de Carlos Quilez)
Etiquetas:
40-149,
Microquedadas,
Microrrelatos
19 de mayo de 2014
En otra piel
Se
despertó en mitad de la noche e inmediatamente algunos negros pensamientos
empezaron a acosarle. Antes de que se diera cuenta estaba pensando en que
odiaba su trabajo y no soportaba a su mujer, en que nunca tendría que haber
comprado esta casa o en que ya se estaba haciendo viejo.
La
oscuridad se tornó opresiva, empezó a sudar profusamente y con un impulso
desesperado llegó al cuarto de baño que había junto a la habitación. Se lavó la
cara y, al mirarse en el espejo, vio el rostro de su vecino del cuarto.
Vaya,
pensó, una vez más me he vuelto a despertar equivocado.
Volvió
a la cama para dormirse de nuevo, el único modo que conocía para regresar
cuando antes al organismo correcto, pero tenía miedo, mucho miedo: con el
tiempo había comprobado que cada vez tardaba más en salir del otro lado.
Etiquetas:
40-149,
Microrrelatos
15 de mayo de 2014
Brotes verdes
“La
pasada Semana Santa RENFE registró los cuatro días con más viajeros de la
historia del AVE y de la Larga
Distancia.”
“España
se financia más y mejor.”
“El país
recibió en el primer trimestre 10,1 millones de turistas, más
que en el mismo periodo del año anterior.”
“Se han constituido en lo que va de año 27 441 sociedades mercantiles nuevas.”
“Se han constituido en lo que va de año 27 441 sociedades mercantiles nuevas.”
En cuanto a los Gómez,
vecinos de Barbate sin televisor, dinero o trabajo y a todos los efectos ajenos
a todo, dejaron por un día el menú de patatas y lo sustituyeron por un plato de
brotes verdes que llamaron pomposamente verdura.
Etiquetas:
40-149,
Microrrelatos
13 de mayo de 2014
12 de mayo de 2014
Verde
Ninguna
de las cabezas que pasaban bajo él lo miraban más allá de un segundo.
El sentimiento de poder que había sentido los primeros
días hacía tiempo que le había abandonado y además había descubierto, con
desagrado y decepción, que carecía de intimidad, que el lugar en el que
trabajaba y vivía era pequeño y estéril y que en él debería hacer frente
completamente solo a las inclemencias del tiempo. Incluso, cuando quiso conocer
a su compañero, aquél con que se turnaba, éste lo ignoró.
Era una mezcla difícil de asumir, una sensación única
de saberse a la vez importante e ignorado, una necesidad apremiante de huir y
de quedarse congelado en mitad de un paso. Su vecino, su esquivo compañero de
trabajo, parecía en cambio ser opuesto a él, capaz de permanecer en cualquier
circunstancia quieto, vigilante, tranquilo y equilibrado.
Se ponía verde de envidia sólo de pensarlo. Una y otra
vez.
Un día descubrió a un niño y a su madre al otro lado
de la calle, observándole, señalándole con el dedo, hablando de su trabajo, de
su significado; pero al día siguiente el mismo pequeño, en cuanto lo vio
iluminando el semáforo, bajó los ojos y, como todos, se fue.
Etiquetas:
150-1000,
Minirrelatos
9 de mayo de 2014
La promesa
Llueve mansamente y sin parar, llueve sin ganas pero
con una infinita paciencia, como toda la vida, como es mejor para el campo
añadiría él, elevando la voz para hacer ver a todos los presentes su constante
preocupación por el bienestar de la familia.
Llueve mansamente y sin parar, llueve sin ganas pero
con una infinita paciencia, como toda la vida desde que vivo con él; aunque
luzca el sol y la cosecha sea buena, llueven dentro y fuera golpes e insultos
de forma constante e injusta, mientras me pide que baje la voz y agache la
cabeza.
Llueve,
cariño, pero tú no te preocupes, yo haré que para ti salga el sol. Le diré que
has nacido muerto y te sacaré desde esta casa a escondidas, antes de que
arrecie la tormenta, quizás la última.
Y
lloverá, mi niño, también para ti lloverá, pero yo lograré que sea de otra
manera. Te prometo que voy a ser paraguas, foso y barrera, que nada podrán
conmigo ni los golpes ni las lágrimas ni la vida.
(microrrelato presentado al Concurso convocado por la Fundación Camilo José Cela)
(microrrelato presentado al Concurso convocado por la Fundación Camilo José Cela)
Etiquetas:
150-1000,
Minirrelatos,
No me cuentes películas
7 de mayo de 2014
Adivina
Atisbó desde el fondo del pasillo el
salón en el que ella cosía como todas las tardes. Parecía un buen momento para
hablarle y convencerla pero, aún así, repasó su arsenal de palabras y
argumentos, repitió del tirón el pequeño discurso que había preparado y se pudo
recto, todo lo largo que era.
Cuando sus pasos rozaron la alfombra,
ella elevó la cabeza y le sonrió; quizás porque viéndolo ya sabía de la batalla
que se libraba en su interior. Esperó, pero él no abrió la boca y sobre sus
cabezas empezó a crecer una burbuja llena de muchas cosas: esperanzas, miedos,
deseos y cautelas.
Justo cuando él sintió que se estaba
quedando completamente vacío, ella dijo como si tal cosa:
-Hoy ya no has tenido fiebre, ¿por qué
no sales al parque a jugar con tus amigos? Cuando vean lo que has crecido,
alucinarán.
Etiquetas:
40-149,
Microrrelatos,
No me cuentes películas
5 de mayo de 2014
Consunción
Apoyado en una de las paredes
blancas de la habitación vacía, hay un hombre sentado, con un rostro
inexpresivo y serio, triste. Mira al infinito que hay frente a sí, mientras respira con calma y se concentra en
apartar el dolor de su mente. Pestañea.
Pasan las horas, la posición
comienza a ser incómoda y siente un extraño placer al desentumecer los
músculos. Cada vez aguanta más tiempo quieto; sin embargo el amor y el odio,
ajenos a todo, siguen estando ahí, inalterados, perennes.
Y mientras el cuerpo vuelve a
inmovilizarse, más pequeño; la tormenta interna arrecia, continúa y le vence.
Le gustaría sentir una lágrima en la mejilla, pero descubre un día más que no
puede.
Etiquetas:
40-149,
Microrrelatos
2 de mayo de 2014
Invictos
Eligieron
el lugar más alto de la comarca. Construyeron en él un castillo con una torre
del homenaje y un patio de armas. Al edificio lo rodearon de una muralla.
Alrededor cavaron un foso y lo llenaron de agua. Levantaron el puente levadizo,
bajaron el rastrillo y se sintieron a salvo.
Después
los soldados, un turno tras otro, comenzaron a vigilar desde las almenas todos
los movimientos que se producían en el valle. Fue así como vieron, de primera
mano, a las tropas enemigas acercándose desde un lado del horizonte para
después alejarse por el lado contrarío, no sin antes alcanzar la posición de la
fortificación y pasarla de largo.
Imagen de la que nació el microrrelato |
(microrrelato enviado al portal literario Mundo Palabras y que forma partedel "Libro Mp de microrrelatos del trimestre
octubre-diciembre del 2013”)
Etiquetas:
40-149,
Buenas noticias,
Microrrelatos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)