Cuando miré, ella me sonreía serena.
Acabábamos de matar a su marido y ahora, con un gesto tranquilo, me indicaba que envolviese el cadáver aún caliente en la alfombra.
Lo llevamos al embarcadero y lo tiramos al agua. Juntos esperamos a que las piedras lo hundiesen lentamente y, cuando el bulto empezaba a desdibujarse, sentí que el agua me tiraba hacia él.
La miré de nuevo. Ahí estaba otra vez su sonrisa, esta vez acompañada de un encantador gesto infantil a modo de disculpa. Sorprendiéndome hasta el final, letal y encantadora.
(microrrelato presentado ala X Edición del Concurso de Microrrelatos en Bubok y finalista)
(microrrelato presentado a
Ya se que es una sola voz la que narra y me encanta pero leélo como si fueran tres voces:
ResponderEliminarAmante:
"Acabábamos de matar a su marido y ahora, con un gesto tranquilo, me indicaba que envolviese el cadáver aún caliente en la alfombra"
Mujer:
"Lo llevamos al embarcadero y lo tiramos al agua. Juntos esperamos a que las piedras lo hundiesen lentamente y, cuando el bulto empezaba a desdibujarse, sentí que el agua me tiraba hacia él."
Marido asesinado:
"La miré de nuevo. Ahí estaba otra vez su sonrisa, esta vez acompañada de un encantador gesto infantil a modo de disculpa. Sorprendiéndome hasta el final, letal y encantadora."
Un beso.
La propuesta de Torcuato me parece muy interesante, esa opción de que sea el marido quien la mira y la encuentra letal y encantadora, es genial. Un abrazo a los dos.
ResponderEliminarUn párrafo para cada protagonista de la historia. La primera vez que lo leí me imaginé que ella acababa también con el amante, pero de esta forma es el marido el que parece tirar del otro hacia el agua.
ResponderEliminarSí, la relectura de Torcuato es fenomenal. Un micro nuevo.
ResponderEliminarGenial!! ¿Cuándo vas a hacerlo otra vez? Es para no perdermelo.
Mujer fatal con sonrisa de niña muy bien dibujada.
ResponderEliminarBesos mañaneros.