Ahora que llega
el otoño, que a punto estoy de perder mis hojas, antes de que me quede desnudo
ante la promesa del frío y deje de vivir como he vivido para ser la sombra de
lo que fui. Ahora, justo ahora, ha salido el sol desde tus ojos, para jugar con
mis cabellos antes de que los pierda, abrigándome y obligándome a vivir como
creía que ya no viviría, sea de día o de noche, sea la estación que sea, pero
con ganas.
Bellísimo Luisa, una mezcla de sentimiento que llegan hondo.
ResponderEliminarEl texto y la fotografía combinan a la perfección.
Me encantó.
Un abrazo.
Que hermoso y bello tu micro Luisa. Pero como siempre te digo, eso no es de extrañar!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Esas ganas son las más difíciles de lograr y de sostener.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Siempre con ganas
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