22 de febrero de 2021

Un fracaso

Sufriendo lo indecible por amor no había conseguido nada. Las cicatrices que le habían dejado los clavos en los pies y en las manos le dolían ahora, pero de rabia. De nada parecían haber servido el sacrificio, los apóstoles, la Biblia o la Palabra. ¿Qué tenía que hacer con los seres humanos?
Y entonces, mirando para otro lado, decidió olvidarlos.

1 comentario:

  1. Hizo muy bien, con nosotros los que decimos ser humanos, no hay quién pueda!!
    Me ha encantado Luisa, pero eso no es de extrañar!!
    Besicos muchos.

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