Quizás debí de haberlas hecho caso en su momento pero… entiéndanme, era el día de mi boda, estaba emocionada y no quise ver, cuando corté la tarta, que el muñeco que representaba al novio había preferido tirarse desde el quinto piso y estamparse contra una montaña de nata que permanecer al lado de la novia, una muñeca hecha a mi imagen y semejanza.
(microrrelato presentado sin éxito al Concurso de Microrrelatos 5 Minutos)
Guauuu me encanta Luisa!!! qué bueno.
ResponderEliminarAbrazos
Hay premoniciones que se deberían atender.
ResponderEliminarGenial! muy visual...y ya sabes lo que eso me gusta
ResponderEliminarUn abrazo!!!!
No hay más ciego que el que no quiere ver. Que potente imagen de un fracaso matrimonial, Luisa. Original, divertido y preciso. Un abrazo.
ResponderEliminarEspero al fin poder comentar!!!
ResponderEliminarMe ha gustado, Luisa, es un micro que deja entrever lo ciegos que podemos estar cuando nos enamoramos, incluso aunque nos estén ocurriendo mil señales premonitorias. Besos.
Muy visual este micro, deja muy clara la historia que se oculta.
ResponderEliminarSaludos.