28 de junio de 2017

Poderoso caballero

-Vuelvo a estar soltero –dijo su voz al otro lado del auricular.
-Eso no tiene por qué ser un problema.
-Lo es para mí.
-Pues soluciónalo.
-Eso es justo lo que hago: te estoy llamando.
Era la sexta vez que vivíamos una conversación parecida a ésta y ya sabía que negarme a ayudarle sólo complicaba las cosas.
-Me ocupo ahora.
Poco después llamaba al teléfono de siempre para contratar una nueva chica, alguien que hiciese de novia durante algún tiempo. No se negaron porque pagamos bien, pero ya se están empezando a cansar de que desaparezcan. 

3 comentarios:

  1. El dinero todo lo puede y todo lo tapa, pero al final, tanta desaparición va a ser un problema.
    Un abrazo, Luisa

    ResponderEliminar
  2. Tanta desaparición... todos estamos un poco ciegos, cuando queremos.
    Gracias, chicos, dentro de poco echo el cierre por vacaciones, o casi, ya veremos.

    ResponderEliminar