6 de febrero de 2019

Más que amigos


Siendo como somos opuestos, logramos que de nuestras diferencias surgiera una profunda amistad y esta hubiese durado inalterable hasta hoy si Él no hubiese aparecido; pero lo hizo y, antes de que nos diéramos cuenta, sin importarle conocer nuestra opinión, nos nombró: “la luz y las tinieblas” y nos separó.
Desde entonces, desde que estamos obligados a vivir separados, el tiempo ha transformando nuestra relación; ahora, el único propósito en nuestras vidas es esperar a que lleguen esos escasos momentos en los que aún nos podemos tocar, en los que concentramos y renovamos nuestro deseo, los amaneceres y los atardeceres.
No, no nos pidas que te demos detalles morbosos, no queremos arriesgarnos a que Él vuelva y nos separe aún más; por otro lado, ¿para qué contarlo?, creo que te lo podrás imaginar sin problemas, solo has de mirar el cielo cuando nace o muere el día.

2 comentarios:

  1. La luz y las tinieblas, la noche y el día y Luisa dejándome pensar y pensar.
    Besicos muchos.

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  2. El miedo siempre latente... La vida misma.

    Saludos,

    J.

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