Llegó al pueblo hace ya algunos años. Durante todo
este periodo de tiempo nos hemos acostumbrado a oírle contar todo tipo de
cosas: que si había sido alpinista, que había tenido una novia cuyo nombre no
podía decir porque ahora es muy famosa, que siempre tuvo dinero hasta que su
socio lo arruinó, que había superado un cáncer de pulmón y aún tenía secuelas,
que había ganado millones en la Loto y lo perdió todo en el juego…
Ayer apareció por aquí alguien que le conocía desde la
infancia, el cual nos confirmó que todo lo que nos ha contado durante todos
estos años es mentira.
Nos disgustamos pero, pasado un tiempo, todos estuvimos de acuerdo: sus
historias siempre nos habían gustado y en modo alguno estábamos dispuestos a
renunciar a ellas.
Eaaa, como se dise en mi pueblo: Cuentos chinos y peos (pedos, es que somos andaluses serraitos) de guita, jajajaj. (Espero que no te duela la vista al leerlo).
ResponderEliminarMuy bueno Luisa.
Besicos muchos.